Eran tantas, tan
abundantes las falacias,
tan extensas,
prolongadas,
tan totales...
Y ya tan contadas,
tan totales...
Y ya tan contadas,
devino concluyendo inverosímil
descomponerlas
una a una,
todas.
Y no engullir
-según
las exigencias, ambiciones o caprichos
del estómago de cada cual-
alguna que otras
muchas.
- - - - -
Es mi entorno natural.
El universo tiende a la entropía.
Yo, más disperso,
también.
- - - - -
Si la vida es tan corta...
¿Porqué la huida?
¿Con ello se alarga?
¿Se dilata así?
¿De esta manera se hace más densa?
¿O plena?
¿Agazaparse entonces?
¿Vivir escabullido?
¿Esconder el tránsito tortuoso de la fuga
con rodeos que figuramos atajos?
¿No mostrar la desnudez
desolada?
¿Mirar para otro lado
sin caer en la cuenta
de que en las demás vertientes
hay en todas también enfrentes?